VIOLET MAY COURT (+1918) y el escultor ANTONIO SCIORTINO.
El Art Nouveau se instala también con mucha comodidad en un espacio dominado por las obras clásicas con marcada influencia de los modelos de la Roma imperial.
RECURSO
LA HUMANIZACIÓN DE LOS ÁNGELES.
Dentro de esa progresiva humanización de la que hemos hablado, desarrollada en las últimas décadas del siglo xix, existe otra particular evolución que también se puede percibir en las sepulturas del Cimitero Acattolico: la sexualización de los ángeles. Hasta ahora casi todos los que hemos analizado eran asexuados, envueltos en unos ropajes que no permitían adivinar sus formas, con algunas excepciones en las que la redondez de unos pechos o unos cabellos sueltos y largos delataban la feminidad de algunas de estas representaciones. Pero se trataba, como decimos, de excepciones; lo canónico era que la parte divina de los ángeles se impusiera a la humana, pese a actuar como intermediarios entre ambos mundos, y lo moralmente aceptable en un cementerio era que las esculturas dispuestas sobre los sepulcros de los difuntos no poseyeran connotaciones perturbadoras.
Esto cambiaría en los últimos años de la centuria, y se haría aún más palpable en las primeras décadas de la siguiente. Pronto los ropajes de los ángeles dejaron de velar sus cuerpos, la desnudez de los hombros o incluso de los senos comenzó a insinuarse sobre los bordes de las túnicas, y llegó un momento en que estos seres mostraron su anatomía desnuda sin el menor rastro de pudor, buscando representar la naturalidad del alma humana una vez que ha dejado atrás los tabúes y los lastres de la carne. Ambos sexos serían representados por igual, aunque fueran más abundantes las esculturas de ángeles-doncella, como las denomina Bermejo Lorenzo, por encarnar virtudes más acordes con la naturaleza etérea y delicada que se suponía que poseían estas criaturas.
Un ejemplo perfecto lo encontramos en la sepultura de Violet May Court. Sobre la tumba de esta inglesa residente en Roma, un ángel femenino se inclina para recoger unos lirios alusivos a la pureza y la inocencia de la finada44. Se trata de una de las más hermosas obras del cementerio, realizada en 1915 por el maltés Antonio Sciortino en un lenguaje modernista, muy diferente de las anteriores esculturas. La sensualidad con la que el brazo desnudo de esta figura se inclina hacia el suelo tiene más relación con las representaciones femeninas de artistas coetáneos como Mucha que con las visiones más canónicas de los ángeles del cristianismo, aunque su actitud todavía resulte muy recatada
https://pdfs.semanticscholar.org/91e6/39639f79fb3cb2083ad8319cd96cb98afba0.pdf
ANTONIO SCIORTINO
La escultura re-descubierta hecha por Antonio Sciortino Es la hermosa escultura en mármol blanco de Carrara en una tumba que está firmada y fechada “A.Sciortino. Roma, 1915”. La inscripción está en el reverso y no está tallada, como si la escultura hubiera sido diseñada originalmente para su instalación contra una pared. Luego se volvió ilegible a lo largo de los años, y no fue detectada por la encuesta de 1984-86…, aunque se observó que figuraba en los propios registros del cementerio. La obra, en el lenguaje propio de estilo Art Nouveau, y muestra a un ángel alado femenino, inclinado como para arrancar unos lirios, símbolo de castidad y virtud.
Antonio Sciortino (1879-1947) fue uno de los artistas más conocidos de Malta. Abandonó Malta para estudiar arte en Roma, donde hizo su carrera, enseñando y luego dirigiendo la Academia Británica de Arte ubicada en Via Margutta, donde tenía su propio estudio. Después de la invasión de Abisinia en 1935 y la crisis en las relaciones británico-italianas, el gobierno italiano cerró la Academia, entonces Sciortino se volvió como un hombre desilusionado a su Malta natal. En sus treinta años como escultor en Roma, desarrolló un estilo distintivo y obtuvo varios encargos internacionales, muchos en Malta y otros en Gran Bretaña, Brasil y Rusia (como extranjero no se le permitió participar en concursos nacionales italianos). En Roma, su busto de retrato del músico Francesco Baiardi (1911) se encuentra en la Galleria Nazionale d’Arte Moderna. Poco antes de morir, el escultor recordó haber hecho dos esculturas de tumbas, una de ellas para "la tumba de Miss Court en el cementerio inglés". Pero fue solo en 2004 que Dennis Vella, un historiador de arte maltés y una autoridad especializado en Sciortino, visitó el cementerio y, para su deleite, identificó la escultura por lo que ella era. ¿Quién encargó este notable trabajo? Tanto Violet May Court, nacido en Cape Colony, como Sciortino eran súbditos británicos de las colonias británicas, y Sciortino era conocido en la comunidad británica en Roma. Por el momento esto es lo único que sabemos al respecto. Al compartir estas historias, y al continuar restaurando tumbas en mal estado, esperamos aprender más sobre las muchas obras de arte en el Cementerio
En homenaje a Dennis Vella (1953-2009), y con el agradecimiento a Anthony Pace en Malta por su ayuda
[Traducción y adaptación: Lisandro Orlov 2020]