miércoles, 25 de diciembre de 2019

CANONIGO FRANCIS WOODWARD

MEMORIAL DEL CANONIGO ANGLICANO FRANCIS WOODWARD.
Fotos personales tomadas el 10 de noviembre de 2019.
La presencia de clérigos anglicanos en el Cementerio es muy significativa. Me sorprendió que la inscripción que acompaña este memorial haya sido escrita en latín y no en inglés como sería de esperar.
RECURSO
Iglesia Anglicana en Roma celebra 200 años de adoración
La Iglesia Anglicana de Todos los Santos en Via del Babuino celebra este año 200 años de servicios anglicanos formales en Roma (ver www.allsaintsrome.org). A partir de 1816, tras el final de las Guerras Napoleónicas, los servicios informales comenzaron a celebrarse en los apartamentos privados de clérigos visitantes. (Años antes, la corte de Stuart en el exilio había permitido a los capellanes anglicanos celebrar servicios regulares para los miembros no católicos de la corte y para los visitantes de Roma) durante sesenta años, hasta que la iglesia actual en Via del Babuino estuvo listo para su uso en 1887, los servicios se llevaron a cabo en la "Sala del granero" en el primer piso de un antiguo granero a las afueras de Porta del Popolo.
La imagen muestra a los congregantes llegando a un servicio en este edificio.en 1851. Llegan en carruajes o a pie. Dos gendarmes proporcionados por las autoridades de la ciudad vigilan la puerta. El capellán en aquel tiempo, el Rev. Francis Woodward, sirvió a esta iglesia durante quince años. A su muerte en 1866 fue enterrado en el Cementerio Protestante de Roma donde su tumba resplandece con decoración en mosaico (Zone 1.12.32)
http://www.cemeteryrome.it/press/webnewsletter-eng/no36-2016.pdf


ANTONIO GRAMSCI

TUMBA DE ANTONIO GRAMSCI. 
Fotos personales tomadas el 21 de noviembre de 2019.
Gran parte de las y los italianos que visitan el Cementerio Protestante de Roma lo hacen el el interés de visitar la tumba de este pensador. Me llamó la atención la cantidad de jóvenes que son parte de esa peregrinación y el hecho de que en esa tumba haya siempre flores frescas. 

RECURSO
Antonio Gramsci (AlesCerdeña22 de enero de 1891 - Roma27 de abril de 1937) fue un filósofo, teórico marxistapolítico y periodista italiano. Escribió sobre teoría política, sociología, antropología y lingüística. Fue uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano, encarcelado bajo el régimen fascista de Benito Mussolini.
El arresto, el proceso y la cárcel
Escribe una carta al comité central del partido bolchevique en el cual, después de la muerte de Lenin, inició una lucha entre las diversas corrientes: «hoy ustedes están destruyendo vuestra propia obra y corren el riesgo de anular la función dirigente que el partido comunista de la URSS había conquistado [...] vuestros deberes rusos pueden y deben ser llevados a cabo sólo en el cuadro de los intereses del proletariado internacional». Pero Togliatti, delegado del PCI en Moscú, prefiere no entregar la carta. Esto creó un conflicto entre Gramsci y Togliatti que nunca se resolvió en su totalidad.
El 31 de octubre de 1926 Mussolini sufre en Bolonia un atentado sin consecuencias personales, que es utilizado como pretexto para eliminar los últimos residuos de democracia: el 5 de noviembre el gobierno disuelve los partidos políticos de oposición y suprime la libertad de prensa. El 8 de noviembre, en violación de la inmunidad parlamentaria,1​ Gramsci es arrestado en su casa y encerrado en la cárcel de Regina Coeli. Después de un periodo confinamiento en Ustica, el 7 de febrero de 1927 es encerrado en la cárcel milanesa San Vittore.
El proceso a veintidós imputados comunistas, entre los cuales incluían a Umberto TerraciniMauro ScoccimarroGiovanni Roveda y Ezio Riboldi, inicia en Roma el 28 de mayo de 1928; el presidente del Tribunal Especial Fascista, instituido el 7 de febrero de 1927, es el general Alessandro Saporiti y tiene por jurados cinco cónsules de la milicia fascista. Gramsci es acusado de actividad conspirativa, instigación a la guerra civil, apología del delito e incitación al odio de clase.
El ministerio público Michele Isgrò, en conclusión de su requisitoria, declara que «por veinte años debemos impedir a este cerebro funcionar»2​ y de hecho Gramsci, el 4 de junio, es condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión; el 19 de julio alcanza la cárcel de Turi, en la provincia de Bari. El mismo médico de la cárcel de Turi llegó a decir a Gramsci que su misión como médico fascista no era mantenerlo con vida.
El 8 de febrero de 1929 obtiene finalmente lo necesario para escribir e inicia la escritura de sus Quaderni del carcere. Desde 1931 Gramsci sufre una grave enfermedad, el mal de Pott, la misma que afectó a Francisco de Quevedo y a Giacomo Leopardi, además de principios de tuberculosis y de arteriosclerosis, por todo esto puede obtener una celda individual, trata de reaccionar a la detención estudiando y elaborando sus propias reflexiones políticas, filosóficas e históricas, sin embargo las condiciones de salud empeoran y en agosto Gramsci tiene una imprevista y grave hemorragia.
Tumba de Gramsci en Roma.
El 30 de diciembre de 1932 muere su madre y los familiares prefieren no informarle. El 7 de marzo de 1933 tiene una segunda crisis grave, con alucinaciones y delirios: en París se constituye un comité, del cual forman parte, ente otros, Romain Rolland y Henri Barbusse, para obtener su liberación junto con la de otros detenidos políticos, pero sólo hasta el 19 de noviembre Gramsci es transferido a la enfermería de la cárcel de Civitavecchia y el 7 de diciembre a la clínica del doctor Cusumano en Formia, vigilado tanto desde la recámara como desde el exterior.
El 25 de octubre de 1934 es acogida por Mussolini la petición de libertad condicional pero no es libre de moverse, en tanto que se le impide ir a curarse a otro lugar ya que el gobierno temía una fuga; solo el 24 de agosto de 1935 puede ser transferido a la clínica “Quisisana” de Roma. Está en graves condiciones: además del morbo de Pott, la tisis y la arteriosclerosis, sufre de hipertensión y de gota.
Fallecimiento
El 21 de abril de 1937 Gramsci adquiere la plena libertad pero está ya gravísimo en el hospital: muere al alba del 27 de abril, con apenas cuarenta y seis años, de hemorragia cerebral.
Incinerado, al día siguiente se efectúan los funerales, de los cuales participan sólo el hermano Carlos y la cuñada Tatiana: las cenizas fueron inhumadas en el Cementerio de verano y de aquí transferidas al Cementerio no católico (Cimitero acattolico) de Roma.
Supuesta conversión
Según afirmó el cardenal De Magistris, Antonio Gramsci se convirtió al catolicismo antes de morir y pidió los sacramentos. Esta afirmación se basa en el testimonio de una monja, de apellido Pinna, ya fallecida, quien se lo narró a su hermano, el obispo Giovanni Maria Pinna, también fallecido. La religiosa prestaba sus servicios en el hospital en que Gramsci murió y -según esta versión- el pensador comunista pidió que le trajeran una imagen del Niño Jesús y la besó conmovido. Los investigadores, incluidos algunos de confesión católica, aseguran que no hay ningún documento que acredite este hecho. Por el contrario, en toda la documentación que existe al respecto no se menciona nada de lo que narró el cardenal; Carlo Gramsci, hermano de Antonio, afirma expresamente que él estaba presente en el momento de su muerte y relata: «Tras el último intento por parte de las monjas para que se convirtiera, reaccionó girándose hacia el muro».








EL ACANTO. Simbología

EL ACANTO
Árboles y plantas en el jardín: un botánico investiga: el acanto. 
Fotos personales tomadas el 10  y el 21 de noviembre de 2019.

El acanto común (Acanthus mollis L.) es una angiosperma herbácea perenne que puede vivir durante muchos años, incluso en un clima frío. Parece exótica y tropical, su hogar original se encuentra en el Mediterráneo y el norte de África, pero puede sobrevivir largos períodos de frío. Su atractivo estético la convierte en una planta ornamental ampliamente utilizada para parterres, parques y jardines, y cementerios. Tanto el acanto común como su variedad espinosa (Acanthus spinosus L.) también atrajeron a los antiguos griegos y romanos como un elemento de diseño para tapices, vestimenta y, quizás más conocidas, para los capiteles de las columnas, los estilos griego corintio y romano compuesto. Virgilio imaginó a la bella Helena de Troya vestida con un peplum blanco (túnica) con sus dobladillos decorados con hojas de haya y acanto. Plinio el Viejo, en su Historia Natural, recomendó el elegante Acanto común para adornar jardines. El Acanthus común es una de las veinte especies del género Acanthus, sus hojas son de un color verde oscuro brillante con lóbulos bien definidos. Sus flores son hermafroditas (masculinas y femeninas) son polinizadas por las abejas. Suelen aparecer en verano, formando una inflorescencia, o espiga floral, de 30-40 cm de altura. Debido a su capacidad de crecer, aparentemente de manera espontánea, desde el suelo desnudo, ha sido visto como un símbolo de virginidad; En la tradición católica puede simbolizar la resurrección. Por lo tanto, se encuentra comúnmente en cementerios, incluido el nuestro, especialmente en tumbas en la Zona 2. En el pasado, el nicho en el que se encontraba la tumba de Shelley estaba lleno de la planta. El diplomático británico Rennell Rodd y otros visitantes en la década de 1890 describieron la losa de mármol del poeta incrustada en el follaje de acanto.








AUGUST BIEDEL.

AUGUST BIEDEL.
MEMORIAL DE AUGUST BIEDEL 
Fotos personales tomadas el 10 de noviembre de 2019.
RECURSO. 
Roma es una de las ciudades con cementerios apreciados por el turismo. Pero no todos los grandes artistas, escritores y políticos que han pasado a la historia en ciudad fueron enterrados en alguno de los cementerios más visitados de la urbe. ¿El motivo? La rígida normativa impuesta por el Estado Vaticano, que impedía dar sepultura en sus iglesias y tierras consagradas a los que no eran católicos, es decir a protestantes, judíos y ortodoxos, así como a suicidas y actores enterrados fuera de las murallas de la ciudad o en campo colindante.
El Romanticismo y el Neoclasicismo pusieron de moda a la ciudad eterna y estudiantes y artistas de todo el mundo se afincaron allí, lo que llegó a ser un problema cuando se les debía dar sepultura. Tal situación hizo que a comienzos del XIX los representantes diplomáticos de Prusia, del Principado de Hannover (Alemania) y Rusia pidieran al cardenal Consalvi, el entonces secretario de Estado pontificio, permiso para la construcción de un cementerio para albergar a los difuntos no admitidos en los cementerios católicos. Conseguido el permiso, las delegaciones extranjeras empezaron la construcción del nuevo cementerio que fue inaugurado oficialmente el 11 de octubre de 1821, a través del edicto de la Secretaria de Estado del Papa Pío VII (1742-1823).

La primera sepultura que acogió el recinto se produjo a finales de 1738 y fue la de un joven estudiante de Oxford (R.Unido) , llamado Langton. El cementerio, que pasó a ser conocido popularmente como el “de los protestantes” aunque acogía a fieles de otras religiones y a muchos personajes del mundo del arte y de la cultura, se sitúa en una posición privilegiada, el barrio de Testaccio, al lado de la Pirámide Cestia, un edificio sepulcral de estilo egipcio. El mismo fue erigido entre los años 18 y 12 a.C como tumba para el patricio Cayo Cestio, miembro de los "Septemviri Epulones", los encargados de organizar banquetes en honor de los dioses. A pesar de sus características, el cementerio no católico es una pequeña joya olvidada, descuidada por los italianos y visitada sólo por esporádicos turistas extranjeros, sobre todo británicos y alemanes, que parecen pasar allí por casualidad.

PERSONAJES ILUSTRES El recorrido entre las casi cuatro mil tumbas, muchas de una hermosura artística excepcional, permite realizar un viaje a un mundo ajeno a la modernidad y dominado por la quietud. Entre sus tumbas destacan las de dos de los máximos exponentes de la poesía romántica inglesa, Percy Shelley (1792-1822) y John Keats (1795-1821) , que murieron ambos en Italia. Shelley, que conocía el lugar en vida, lo calificó como "el cementerio más bello que había visto". (ver ambas en este sitio)

El estadounidense William Story (1819-1895) y los de su mujer. Sobre esta sepultura hay una escultura de mármol y piedra, de graciosa y doliente al mismo tiempo, conocida con el nombre de "Ángel del Dolor", que fue realizada por el mismo artista poco antes de la muerte de su amada. (Ver detalles y fotos en este sitio) También podemos encontrar en este cementerio tumbas de italianos insignes que haciendo una excepción -ya que oficialmente estaba reservado exclusivamente a extranjeros- acabaron en ese lugar debido a sus creencias políticas, como el dirigente comunista y considerado por la iglesia católica como enemigo, Antonio Gramsci. 

OTRAS TUMBAS DESTACADAS Gregory Corso (1930–2001), poeta de la generación beat estadounidense. Richard Henry Dana (1815–1882), escritor estadounidense, autor de Two Years Before the Mast. Carlo Emilio Gadda (1893–1973), novelista italiano. August von Goethe (1789–1830), hijo de Johann Wolfgang von Goethe; su monumento presenta un medallón de Bertel Thorvaldsen. Antonio Gramsci (1891–1937), filósofo italiano, líder del Partido Comunista Italiano John Keats (1795–1821), poeta inglés. Wilhelm von Humboldt (1794–1803), hijo del diplomático alemán y lingüista Wilhelm von Humboldt. Bruno Pontecorvo (1913-1993), físico nuclear italiano. Aleksandr Ivánov (1806–1858), pintor ruso. Malwida von Meysenbug (1816–1903), escritor alemán. Axel Munthe (1857–1949), médico y escritor sueco. Gottfried Semper (1803–1879), arquitecto alemán. Joseph Severn (1793–1879), pintor inglés, cónsul en Roma, y amigo de John Keats, junto al que se encuentra enterrado Percy Bysshe Shelley (1792–1822), poeta inglés. John Addington Symonds (1840–1893), poeta y crítico inglés. Wilhelm Friedrich Waiblinger (1804–1830), poeta alemán y biógrafo de Friedrich Hölderlin. Friedrich Adolf Freiherr von Willisen (1798-1864) general prusiano y embajador ante la Santa Sede. Constance Fenimore Woolson (1840–1894) novelista estadounidense y escritora de cuentos, amiga de Henry James. Karl Briullov (1799-1852) pintor ruso.




PERCY BYASSHE SHELLEY.

PERCY BYSSHE SHELLEY
Lápida de la tumba de PERCY BYSSHE SHELLEY. Foto personal tomada el 10 de noviembre de 2019.
En este espacio los numerosos memoriales que recuerdan la vida y obras de poetas y escritores del movimiento romántico es impresionante por su calidad y cantidad.
RECURSO.
MARY SHELLEY GUARDABA EL CORAZÓN DE SU ESPOSO ENVUELTO EN SEDA EN SU ESCRITORIO
El 8 de julio de 1822 Percy Bysshe Shelley y dos acompañantes, Edward Ellerker Williams y Charles Vivien, se ahogaron en el golfo de La Spezia mientras navegaban en el barco de vela de Shelley, el Don Juan ‒más tarde renombrado como Ariel‒, como consecuencia de una repentina y terrible tormenta cuando volvían de Livorno a Lerici. Shelley estaba a punto de cumplir los 30 años y regresaba de un viaje para ultimar los preparativos del lanzamiento de El Liberal, un periódico que iba a publicar con la colaboración de Lord Byron y del también poeta Leigh Hunt. Las circunstancias alrededor de esta tragedia siguen siendo a día de hoy un misterio, ya que el trayecto no era demasiado largo y los acompañantes de Shelley ‒además del propio Shelley‒ tenían experiencia en el mar. Entre las causas más posibles se señalan desde un defecto en el barco o la falta de experiencia de Shelley como marinero hasta un suicidio, un asesinato por razones políticas o la posibilidad de que el barco hubiera sido abordado por piratas o embestido por otra embarcación.
Durante varios días no se encontraron los cuerpos y es muy probable que ahí hubiera terminado la historia si el aventurero y amigo de Shelley Edward John Trelawny no hubiera intervenido. Trelawny, que aunque conocía a Shelley desde hacía pocos meses se sentía muy unido a él, buscó los cuerpos varios días hasta que el 16 de agosto consiguió localizar los restos de Shelley, que habían aparecido en una orilla. Trelawny tuvo que negociar con tres gobiernos distintos, Lucca, Florencia y Pisa, ‒porque en ese momento Italia todavía no estaba unificada‒ para conseguir que le dieran el permiso para acceder a los cuerpos e identificarlos. Según la ley los cuerpos de ahogados en el mar debían ser cubiertos por cal viva para acelerar su descomposición por temor a la enfermedad y enterrados inmediatamente, por lo que el traslado a Inglaterra quedaba descartado.
Sin embargo, Trelawny consiguió sobornar a las autoridades para incinerar los restos de Shelley, con el argumento de que el fuego eliminaría cualquier posibilidad de contagio. La excavación de la tumba de Shelley llevó más de una hora y uno de los operarios agrietó accidentalmente el cráneo del cadáver, pero el cuerpo fue exhumado y finalmente incinerado. Así recuerda Trelawny en sus memorias ese momento: «El fuego era tan feroz como para producir un calor blanco en el hierro, y para reducir su contenido a gris ceniza. Las únicas partes que no se consumieron fueron algunos fragmentos de huesos, la mandíbula y el cráneo, pero lo que nos sorprendió fue que el corazón se mantuvo entero. Al arrebatar esta reliquia del fuego de la pira mi mano quedó muy quemada».
En efecto, Trelawny salvó del fuego el corazón de Shelley. La intención del aventurero era darle las cenizas a Mary, la esposa de Shelley, y quedarse el corazón para sí mismo, pero presionado por Hunt Trelawny tuvo que olvidar su empeño de guardar el corazón. Fue Hunt quien entregó el corazón de Shelley a Mary, que lo guardó en su escritorio, envuelto en seda, hasta su muerte en 1851. El destino final del corazón de Shelley se selló de forma definitiva en 1889, al ser enterrado con el cuerpo del único hijo superviviente del matrimonio, Percy Florence Shelley, en la tumba que había sido construida para él y su madre.
Hay historiadores que contemplan la posibilidad de que aquello que Mary Shelley acariciara envuelto en seda durante casi treinta años no fuera el corazón de su esposo sino su hígado. Un final que aún siendo menos romántico, lo es más que el que tuvo Lord Byron, cuyos restos fueron profanados muchos años después de su muerte




JIA RUSKAJA. Evgeniya Fyodorovna Borisenko. 1902-1970. Bailarina

JIA RUSKAJA. Evgeniya Fyodorovna Borisenko. 1902-1970. Bailarina RECURSO.  Jia Ruskaja  (nacida como  Evgeniya Fyodorovna Borisenko  , en ru...